lunes, 5 de noviembre de 2012

RESUMEN KIRIKU (Por Alejandro Fernández).


Kiriku y la bruja



Un día un niño nació solo del vientre de su madre, se llamaba Kirikú un niño muy pequeño pero valiente.

Ese mismo día que nació ,su tío fue a enfrentarse con una bruja que se comía a la gente y se hacia llamar LA BRUJA KARABÁ. Él quería evitar que se comiese a su tío y por eso fue junto a él para decirle que era su sobrino y que no debía ir o si no se lo comería pero por mas que se lo decía se negaba.

Entonces se le ocurrió una idea: coger el gorro de un anciano, para que cuando él lo viera se lo pusiese y le pudiera ayudar y así hizo. 
Cuando él llegó junto a la bruja Karabá con el gorro ya puesto se puso a luchar contra los fetiches gracias a Kirikú. La bruja al ver que su sombrero hablaba pensó que era mágico y le hizo un trato al tío de Kirikú, que si le daba el sombrero dejaría en paz a la gente y él aceptó.

Cuando se dio cuenta de que le habían mentido se frustró y dijo que le dieran todas las joyas y que no quedara ni una pepita. Al día siguiente cuando fueron a darle las joyas Kirikú quiso acompañarlas. Entonces cuando las estaban llevando le dijo a la bruja por qué era mala y esto la cabreó más.

Cuando volvieron al pueblo fueron los fetiches a ver si dejaron alguna joya y una mujer no había dado todas sus joyas. El castigo fue que le quemaron la casa.

Al día siguiente fueron a coger agua a un río lejano porque no podían ir a su lago pues estaba maldito por la bruja y no echaba agua. Ya allí se encontró con unos niños que iban a jugar a “guerra de caballos” pero a él no le aceptaron en el grupo y se sintió triste. Su madre se fue y dijo a Kirikú que cuidara de los niños, acto seguido vino una barca que era de la bruja Karabá, pero los niños no lo sabían así que subieron, aunque  Kirikú les quiso avisar. Pero ellos no le hicieron caso y subieron. La barca de repente se movía hacia el territorio de la bruja Karabá, entonces Kirikú que era muy rápido fue corriendo y cogió un cuchillo y agujereo la barca y al poco rato se hundió y la bruja al verla hundida se frustró mas. 

Después los niños escalaron un árbol que también era de la bruja y Kirikú rápidamente lo cortó y los volvió a salvar. Los niños le hicieron una canción que fueron tatareando hasta sus casas.

Kirikú al día siguiente fue a ver el lago maldito y descubrió un monstruo, que mató con un cuchillo pero se ahogó. Al rato una del pueblo vio que el lago maldito echaba agua y avisó a todo el pueblo. Cuando fueron, se bañaron con alegría, pero de repente dejó de echar agua y salió disparado Kirikú que estaba muerto. Entonces cantaron una canción en su honor porque había devuelto el agua al pueblo y salvado a los niños. De repente tosió y se despertó y se puso a bailar con los demás. Entonces la bruja Karabá los vio y se frustró. 

Al día siguiente Kirikú habló con su madre de por qué la bruja Karabá era mala y le dijo que no lo sabia pero que un sabio que estaba detrás de la montaña lo ayudaría, aunque para llegar a él había que atravesar los dominios de la bruja. Entonces Kirikú le preguntó que si él tenía un plan, ella le ayudaría. Ella aceptó y así fue como hicieron.

La madre llevó oculto a Kirikú en su falda hasta los dominios de la bruja Karabá. Escavó con un puñal un agujero que llevaba hasta detrás de la montaña y se enfrentó a una mofeta saliendo victorioso. Se hizo amigo de unas ardillas, se disfrazó de pájaro y cuando estaba a punto de cruzar, un pájaro le atacó y le ayudaron las ardillas. Cuando cruzó le persiguió un cerdo, y se subió encima de él y lo cabalgó hasta la cueva del sabio.

En la cueva del sabio lo recibieron los tucanes y allí estaba el sabio, su abuelo, y le contó que Karabá no se comía a la gente, que los convertía en fetiches que obedecían todas sus órdenes y que tampoco encantó el lago, que fue un monstruo que tenía mucha sed, y que la bruja Karabá no era mala, solo que sufría mucho, que para que dejara de ser mala, tenía que quitarle una espina que estaba en su espalda. 

Fué junto a la bruja, cogió sus joyas y las escondió en un agujero. Cuando la bruja Karabá se agachó para cogerlas, saltó Kirikú en su espalda y le arrancó la espina. Se volvió buena y le dijo que besara sus labios y eso hizo la bruja. Kirikú se hizo una persona alta y fueron al pueblo. La gente se asustó y la querían matar porque decían que era mala.

Finalmente vino el sabio con los hombres que antes eran fetiches y les explicó todo a las mujeres, y por fin la aceptaron en el pueblo. FIN

1 comentario:

  1. Me encantó tu resumen aunque tenemos que corregir algunas cosillas. De todas formas muy bien.

    ResponderEliminar